LENGUAS EXTRANJERAS
El Proyecto Educativo tiene como uno de sus objetivos principales la enseñanza del inglés como lengua extranjera y representa una parte importante de la propuesta pedagógica durante todos los años de trayectoria escolar.
Además de las clases curriculares de inglés, se suman las horas de taller de los Espacios de Profundización del Aprendizaje, durante las cuales continuamos enseñando y aprendiendo esta lengua. Esta carga horaria va creciendo a medida que se avanza en el nivel primario, y a partir de cuarto grado lenguas extranjeras comienza a ser gradualmente el EPA principal. El objetivo de esto es que los egresados y egresadas del colegio CULP alcancen un manejo del idioma que no requiera la formación extra en otras instituciones y les permita desenvolverse en cualquier escenario que requiera el dominio de la lengua inglesa.
El contacto con otro idioma permite a los niños y niñas el abordaje y la vivencia de lo diferente, lo ajeno, lo diverso. Enseñarle otra lengua a un niño o niña es brindarle oportunidades para enriquecer su mirada del mundo, de su entorno socio cultural, y de su lugar en dicho contexto, fortaleciendo así su propia identidad.
La perspectiva que abordamos en la enseñanza del inglés como lengua extranjera permite la integración y participación en el objetivo central de la escuela como institución: formar niños y niñas de manera integral, capaces de convertirse en personas independientes y autónomas, pensadores críticos y activos, como así también ciudadanos y ciudadanas responsables.
INGLÉS EN NIVEL INICIAL
El aprendizaje de una lengua extranjera es más beneficioso en una temprana edad, cuando es divertido y tiene un propósito, por ejemplo, nombrar el mundo que los y las rodea. Buscamos una enseñanza del idioma situada, que no solo conceda habilidades lingüísticas sino que les permita incorporarlo como herramienta de socialización y descubrimiento del mundo. En el caso de los niños y niñas de jardín de infantes utilizamos el juego como herramienta fundamental de enseñanza/aprendizaje. Con esta herramienta, los niños y niñas se olvidan que están aprendiendo y desarrollan un uso más espontáneo del lenguaje; a la vez que lo perciben como un proceso del que pueden apropiarse y pone en valor sus reglas y saberes.